En cuanto realices una excursión a Washington desde Nueva York, el eje central del tour será, sin duda, visitar el National Mall al ser el lugar donde se concentra la mayor parte de los museos y monumentos históricos de la ciudad. A cada extremo de esta locación se ubica el monumento a Lincoln y el Capitolio, pero justo en el centro está uno de los memoriales más majestuosos de toda la ciudad, el obelisco – monumento a Washington, sobre el cual hablaremos el día de hoy.
HISTORIA DEL MONUMENTO A WASHINGTON
Este monolito trata de una pieza de arte arquitectónica, de unos 170 metros de alto, que rinde homenaje al primer presidente de los Estados Unidos, George Washington, como uno de los personajes más emblemáticos de la historia del país.
A finales del siglo XVIII, el mandatario lideró, sabiamente, a las tropas norteamericanas durante la guerra por la independencia de Estados Unidos, ganó trabajando con poco armamento y sin hombres expertos, otorgándole un total respeto de parte de toda la comunidad estadounidense. Tanto así que quisieron proclamarlo “rey” de la nación, a lo que él se negó.
En 1789 obtuvo el cargo de presidente e inició el primero de sus 2 mandatos, periodo durante el cual creó un gobierno sólido, brindándole apoyo al banco nacional, al ejército y a la armada. Todo en pro de las necesidades de la comunidad, por eso, a raíz de sus hazañas y de su lucha por el país, desde 1783, el congreso empezó a planificar la creación de un monumento en su honor. Proponían «Que fuera erigida una estatua ecuestre de George Washington en el lugar donde se estableciera la residencia del Congreso» aunque, para ese entonces aún no había un lugar definido para este fin.
En 1797, la población solicitaba que George Washington se mantuviera en la presidencia durante un tercer mandato pero él se negó, se retiró a su casa de descanso y allí murió 2 años después.
Tras su muerte, el congreso decidió que lo ideal sería crear otro tipo de monumento, tal vez una tumba dentro del Capitolio pero, a raíz de una falta de fondos y ante la contradictoria decisión de la familia, se crearon desacuerdos que les obligó a buscar una nueva opción.
Finalmente, en 1833, celebrando el 100 aniversario del ex presidente, se dio inicio a diferentes proyectos para reunir donaciones y así construir el Monumento Nacional a Washington; unos dos años más tarde ya habían reunido casi $30.000 dólares, entonces anunciaron un concurso para proponer el diseño del monumento.
En 1848, el congreso donó un terreno de 150.000 m2 para desarrollar el proyecto, una zona perfecta por su grandiosa vista hacia el río Potomac y que, gracias a su altura, podría ser visto desde casi cualquier punto de la ciudad y que además, al ser un terreno público, estaría protegido ante cualquier tipo de obstrucción visual.
CONSTRUCCIÓN DEL MONUMENTO A WASHINGTON
El obelisco fue diseñado por Robert Mills, un importante arquitecto que ideó y dio inicio a la obra el 4 de julio de 1848, cuando se instaló la primera piedra del obelisco tras una ceremonia de los masones, organización a la que pertenecía el ex presidente. El arquitecto no tuvo la oportunidad de ver su obra finalizada ya que falleció en 1854, año en el que se detuvo la primera etapa de la construcción al agotarse las donaciones.
La construcción tardó 40 años en completarse ya que el estado no podía sufragar todos los gastos de la obra, por lo tanto optaron por solicitar, a diferentes estados, donaciones de piedra para que estos se sintieran parte de la construcción, reduciendo los costes. Este cambio hizo que el obelisco tuviera diferentes tipos de mármol en su estructura, haciendo que, después de los primeros 50 metros de altura, se noten cambios de color en su superficie. El 6 de diciembre de 1884 se colocó la última piedra.
Hasta el 9 de octubre de 1888 la obra fue abierta al público, donde podían acceder hasta lo más alto y apreciar la mejor vista panorámica de la ciudad.
Puede que a primera vista no parezca ser un monumento muy llamativo, pero la importancia para el país va más allá de su apariencia y se enfoca en lo que significa. De todos modos, sus 169,294 metros de altura y su estructura de mármol y piedra le otorgan una imponencia tal que aún es considerada como la estructura de piedra más alta del mundo.
DATOS CURIOSOS SOBRE EL MONUMENTO A WASHINGTON
- Hasta 1889 fue considerada como la estructura más alta del mundo, hasta que se completó la construcción de la Torre Eiffel.
- El monumento a Washington es un obelisco más alto que los que se erigen en algunas ciudades de Europa y Egipto.
- Cuenta con 893 escalones hasta la punta.
- En 1888 subían unas 55.000 personas al mes, actualmente supera los 800.000 visitantes al año.
- En 1966 el monumento fue inscrito al Registro Nacional de Lugares Históricos.
- En 1982 el monumento fue tomado como “rehén” por un manifestante que decía llevar explosivos encima.
- En 2005 se instaló un cercado para permitir el paso a peatones y ciclistas, pero evitar el paso de vehículos.
- Durante el 2005 se obtuvieron 2 falsas amenazas de bomba en la instalación.
- Desde la base hasta el mirador hay una altura de 152 metros.
- En 2011, tras un fuerte terremoto, el monumento debió cerrarse al público ya que se produjeron varias grietas y fueron necesarios 2 años para recuperar la estructura.
- En la base ondean 50 banderas que representan cada uno de los estados.
- Pesa más de 70 millones de kilos.
ES POSIBLE SUBIR A LA CIMA DEL OBELISCO
Es posible que durante tu próxima excursión a Washington desde NYC tengas la oportunidad de subir a la cima del Monumento a Washington, la ventaja es que ahora cuenta con un elevador que te ayudará a evitar la fatiga de subir más de 500 escalones para llegar a la terraza, pero si eres amante a los deportes y el tiempo no apremia, te invitamos a subir por tu cuenta y anotar un “check” en tu lista de cosas por hacer.
Para tener una visita exitosa al monumento te recomendamos tener en cuenta lo siguiente:
Horario:
El monumento a Washington tiene sus puertas abiertas todos los días de la semana excepto el 4 de julio y el 25 de diciembre. El acceso a la terraza va desde las 9 am hasta las 5 pm, el último ascenso permitido es a las 4 pm; durante la temporada de verano está abierto hasta las 10 pm.
Si realizas una excursión a Washington, ten en cuenta que los horarios de acceso al observatorio pueden variar según el clima.
Entradas:
La entrada al monumento a Washington y su observatorio es GRATIS, pero es un plan muy popular entre turistas y locales, por lo tanto las entradas se agotan en poco tiempo. Si bien las taquillas abren a las 8:30 am, en temporada alta es común ver filas desde las 7:00 am, así que es probable que antes del mediodía los boletos ya estén agotados.
Si quieres evitar filas y posibles decepciones, te recomendamos hacer una reserva online de tus boletos, puedes hacerla hasta 3 meses antes de tu visita y puedes reservar hasta 6 tickets a la vez. Este servicio tiene un costo de $1,50 por boleto y puedes elegir la hora de tu visita con antelación.
Esta opción es perfecta para asegurar el acceso a este plan, especialmente si viajas durante temporada alta. Para una mejor experiencia, te recomendamos reservar tu boleto para las horas de la tarde, justo cuando el sol empieza a caer, para que puedas ver la panorámica de la ciudad durante el día y la noche, en menos de una hora, incluso puedes apreciar atardeceres maravillosos.*
¡IMPORTANTE! Por motivo de la pandemia, la visita al monumento está suspendida hasta nuevo aviso.
*Otra opción: Cuando no consigas boletos por internet ni en las taquillas, si tienes suerte, puedes recurrir a los grupos escolares que visitan el monumento entre marzo y junio. Con frecuencia los colegios reservan una cantidad de boletos superior a la que realmente requieren, así que, cuando les sobran, en vez de desecharlos, los regalan ubicándose justo en la base del obelisco. Si en tu próximo tour a Washington desde Nueva York te encuentras con un grupo de niños vestidos igual, y aún no tienes boletos, no dudes en consultarle a los guías de dichos grupos por boletos sobrantes, valdrá la pena.
Medidas de seguridad:
Antes de la pandemia, era obligatorio pasar por un filtro de seguridad antes de ingresar al monumento, por eso es indispensable que estés allí unos 30 minutos antes de la hora estipulada en tu boleto.
Una vez llegues al obelisco, busca a uno de los empleados de seguridad, vestido de camisa verde y sombrero beige, quién te acompañará hasta el área de seguridad o a la zona de espera, en caso de que llegues muy temprano. Ingresan 10 personas a la vez.
Cabe mencionar que la zona de espera está al aire libre, por lo tanto debes ir con todo lo necesario para acomodarte al clima.
NOTA: No hay área de almacenamiento en el monumento, por lo tanto debes llevar solo los implementos que necesites, lo que no puedas ingresar será desechado.
Recuerda que no puedes entrar con:
- Alimentos
- Coches para bebés
- Mochilas o bolsos grandes
- Armas
¿Cuánto dura la visita al monumento a Washington?
Desde que llegas al National Mall hasta que sales, puede pasar una hora, incluyendo el tiempo que demoras pasando el filtro de seguridad, el tiempo de espera del elevador (solo hay 1 ascensor disponible), etc. Si haces parte de las pocas personas que visitan la exposición temporal puedes demorar unos 20 a 30 minutos adicionales.
Mientras subes los 152 metros en el ascensor, en cerca de 2 minutos, un guardabosques te dará un breve resumen sobre la historia del monumento y algunos datos curiosos.
¿Qué ver desde la plataforma de observación del monumento a Washington?
En cuanto sales del elevador tendrás la posibilidad de caminar libremente por cada uno de los lados del monolito, desde allí podrás observar:
- La Casa Blanca
- El centro de Washington
- El Capitolio
- Los museos del Smithsonian
- El memorial a Thomas Jefferson
- Parte del estado de Virginia, si el clima lo permite.
- El memorial a la II Guerra Mundial
- El memorial a Abraham Lincoln
Además encontrarás un museo, en el siguiente piso, donde encontrarás imágenes e información sobre la construcción y mantenimiento del obelisco. También verás información sobre las veces que el monumento se ha visto en riesgo por eventos de la naturaleza, como el terremoto de 2011 o fuertes tormentas.
Durante el descenso en el ascensor, el guardia apagará las luces para que puedas detallar las piedras conmemorativas, aquellas que fueron donadas por diferentes estados y organizaciones cívicas durante la construcción. Para lograr una buena foto, te recomendamos que evites ubicarte en el centro de la cabina.
¿Serás uno de los afortunados en subir a la cima del monumento a Washington? Esperamos que en tu próxima visita a Washington DC desde Nueva York tengas la oportunidad de crear los mejores recuerdos y fotografías para enseñarle a tus amigos y familiares. Si requieres asesoría para preparar tus vacaciones, contáctanos, estaremos gustosos de ayudarte a planear tus visitas a Estados Unidos.
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